Sucede también que con frecuencia nuestros especialistas reproducen esas palabras sin ofrecer una explicación clara o una «traducción» en buen chileno. No es raro entonces que se produzcan confusiones y se termine usando un mismo término para hablar de cosas distintas.
Con el interés de presentar un idioma de jardinería más al alcance de todos, hemos preparado un pequeño glosario con términos usados habitualmente en los diferentes países de habla hispana. Con ello esperamos que este hobby, favorito de tantos, no se vuelva un oficio reservado sólo a los más expertos.
· Arriate: Viene del árabe «arriyá» y éste del árabe clásico «riyâ», que significa «huerto». Se refiere a zonas estrechas de un jardín o patio, con formas rectangulares y alargadas, ubicadas junto a un muro o a un seto, y que están destinadas al cultivo de plantas ornamentales. Éstas pueden ser grupos de anuales o bienales o una combinación de éstas con arbustos, flores perennes o con bulbosas.
Se diseñan para ser contemplados desde uno, dos o tres lados, pero no desde todos los ángulos. En algunas ocasiones se elevan para facilitar el cultivo o delimitar áreas, utilizando piedras, ladrillos, bloques de hormigón o troncos como elementos de contención.
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· Cantero: Grupo de plantas dispuestas sobre un área curvilínea o recta, según el estilo del jardín. Sus principales protagonistas pueden ser los follajes, las flores o la forma y el volumen de las plantas. La ubicación, trazado, forma y tamaño de un cantero producen efectos ópticos sobre las dimensiones del terreno. Pueden «achicar» o «agrandar» el espacio, integrar grandes extensiones de terreno, rodear todo un área desdibujando o remarcando sus límites. Pueden usarse para crear grupos aislados de plantas que parecen «nacer» del césped, para separar ambientes, delimitar áreas destinadas a comer o a descansar, embellecer sectores sombríos, etc.
· Macizo: Se refiere a una agrupación homogénea de plantas ornamentales de cierta altura, en áreas bien delimitadas del jardín o parque. Puede conformar un «manchón» de flores o agrupar algunos arbustos que aporten el colorido de sus hojas.
Puede conformarse mediante líneas rectas bien definidas (rectángulos, triángulos, cuadrados) o tomar formas curvas (círculos, elipses, formas redondeadas irregulares).
A diferencia de los arriates, los macizos se pueden contemplar desde todos los ángulos.
· Parterre: Viene del francés «par terre» que significa «por tierra».
Se refiere a un jardín, o a una parte de él, creado sobre un terreno plano, cuyo trazado y forma son normalmente tan importantes como las propias plantas. El parterre contiene flores (generalmente de temporada), césped y anchos paseos y está delimitado por una bordura. Alcanzó su época de mayor esplendor durante el siglo XVII, cuando el jardín francés era el estilo de mayor influencia en Europa.
Sus trazados geométricos han sido la base de los jardines clásicos de monasterios, palacios y grandes mansiones.
Se sitúa generalmente junto a construcciones de varios pisos, ya que sus formas se logran apreciar mejor desde cierta altura.
En paisajismo también se utilizan «parterres de agua», en los cuáles, en vez de diseñar «camas de flores» se trabaja con piscinas divididas por senderos.
· Bordura: Viene del francés «bordure» que significa «orilla».
Se trata de un grupo de plantas bajas, ubicadas en fila, normalmente para separar áreas (zonas de acceso, orillas de caminos, macizos de arbustos, etc.).
En las borduras se suele utilizar arbustos que admiten el recorte (boj, santolina, lavanda, evónimo, etc.) o flores de temporada. Estas últimas permiten variar cada año las especies cultivadas, lo que puede hacer más atractivo el jardín.
· Rocalla: También se le llama «Jardín de rocas».
Se refiere a un jardín o una zona de jardín que contiene un conjunto importante de piedras grandes, con plantas cultivadas entre medio.
Aquí se suele ubicar plantas anuales pequeñas (flores de temporada), asociadas a grupos de perennes de rocalla, bulbosas, arbustos y coníferas enanas. Estos últimos grupos deben ser la base de la rocalla, no las plantas de temporada.
· Bancal: Se trata de una porción horizontal de tierra que se forma de manera natural o artificial en terrenos en pendientes y que se aprovecha para algún cultivo.
En él se pueden ubicar plantas para un huerto, anuales, bienales, bulbos y perennes semiresistentes. Puede ser contemplado desde cualquier lado.
El bancal de flores se asocia normalmente con plantas de invernadero. Plantado en otoño, florecerá en primavera. Plantado a fines de primavera, mostrará su esplendor en verano.
Los bancales semielevados y profundos, con un ancho no mayor a 1,5 m., son ideales para plantación de huertos familiares.
· Abono: Es un producto de origen orgánico o mineral que se incorpora al terreno con el fin de aumentar su fertilidad.
· Turba: Es una mezcla de estiércol con carbón mineral, que puede sustituir al abono animal. Tiene consistencia, es estéril y agradable al tacto. Hay de dos tipos: una más rica en nitrógeno, que se descompone rápidamente y otra que retiene más agua y aire, especial para mezclar con la tierra de plantación de algunas especies.
· Compost: Es la materia orgánica que queda después de que ciertos microorganismos han actuado sobre residuos vegetales y animales, descomponiéndolos. Es un excelente abono para el jardín. También se le llama mantillo.
· Mantillo: Es la capa superior del suelo, formada principalmente por la descomposición de materias orgánicas que enriquecen la composición de éste. Entre los elementos más usados como mantillo están el estiércol, las cortezas de árbol (especialmente las de pino) y los restos de pasto cortado (especial para árboles frutales). Su principal función es retener el agua en la tierra y no dejar que esta se endurezca a causa de las lluvias y el calor veraniego. Además, al impedir la llegada de luz al suelo, ayuda a controlar el crecimiento de malezas.
Debe aplicarse siempre sobre tierra mojada, idealmente a fines de primavera.
· Mulching: Es una capa protectora, de cualquier material, que se despliega sobre el suelo para proteger las raíces de la planta del calor, frío o sequía o para mantener la planta limpia.
El mulch puede ser de un material «orgánico», como restos de pasto cortado, ramitas, aserrín, cortezas, etc. o «inorgánico», como piedras, ladrillo molido, plástico, papel, recortes de alfombra, etc.
Ambos ayudan a conseguir un mejor entorno de crecimiento para las plantas pues cumplen diversas funciones: protegen la tierra de la erosión, reducen la compactación generada por el impacto de las lluvias copiosas, conservan la humedad del suelo lo que permite reducir la frecuencia de riegos, mantienen una temperatura más pareja del suelo, previenen el crecimiento de malezas, mantienen más limpias las frutas, verduras y el suelo. Además, dan un aspecto de terminación al jardín.
El mulching orgánico ayuda a mejorar la calidad del suelo: al descomponerse lentamente, entregan materia orgánica que ayuda a mantener el suelo suelto, lo que facilita el crecimiento de las raíces, aumenta la infiltración de agua y mejora la capacidad de retención de agua del terreno. Las materias orgánicas son fuente de nutrientes para las plantas y crean un entorno ideal para el desarrollo de organismos benéficos.
· Plantas vivaces: Son plantas herbáceas (no leñosas) que al llegar el frío del invierno ven desaparecer sus tallos y hojas pero sus raíces siguen vivas bajo tierra. Vuelven a brotar en primavera.
· Plantas anuales o de temporada: Son plantas herbáceas (no leñosas) que completan su ciclo de vida en un solo período estacional es decir: germinan, florecen, dan semilla y finalmente mueren en 1 año. Pueden ser de interior o de exterior; resistentes o semiresistentes.
· Plantas bienales o bianuales: Son plantas herbáceas (no leñosas) que completan su ciclo de vida en dos períodos estacionales. Las bienales resistentes se plantan en el exterior en verano, dan tallos y hojas en la primera estación y florecen en la segunda estación. Algunas perennes se tratan como bienales, como por ejemplo: alhelí, margarita.
· Plantas Perennes: Son plantas herbáceas (no leñosas) que completan su ciclo de vida, desde que son semilla hasta que mueren, en tres o más períodos estacionales (años). Las perennes resistentes pueden vivir varios años e incluso décadas; las semiresistentes necesitan cuidados especiales para sobrevivir al invierno.
· Plantas Epífitas: Plantas que viven sobre otras, sin ser parásitas.
· Dehiscente: Se llaman así a las semillas o frutos que se abren.
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