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¿Cómo una planta de marihuana convierte la luz en energía?
Una planta de marihuana necesita energía, igual que los humanos y los animales. La planta de marihuana toma la energía a través de las hojas (clorofila), de la luz. Esto se conoce como fotosíntesis. Junto con el dióxido de carbono (CO2) del aire y el agua (H2O) del suelo, la luz se convierte en energía.
No toda la luz es adecuada
La luz necesita tener una longitud de onda específica (color) e intensidad (fuerza) para que la fotosíntesis se produzca correctamente. Incluso requiere más precisión. Dependiendo de los procesos que ocurren en la planta de marihuana, la planta necesita cierta luz.
La luz azul, en particular, es necesaria para el proceso de crecimiento, mientras que el proceso de floración requiere luz naranja y roja. Esta es la razón por la que no todas las lámparas son suficientes y es necesario utilizar una lámpara especial de crecimiento y floración.
La exposición de la planta de marihuana a la luz pone en movimiento la siguiente reacción química.
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Energía luminosa + dióxido de carbono + agua <—> azúcares + oxígeno
La flecha en el centro indica que la reacción puede ser bidireccional. La flecha a la derecha significa que durante el período de luz diurna el CO2 y el agua se convierten en azúcares. La planta de marihuana obtiene la energía necesaria para ello, a través de la clorofila de las hojas de marihuana, de la luz. El oxígeno que queda es un producto de desecho para la planta y se excreta a través de las hojas. Esto se denomina proceso de asimilación de dióxido de carbono.
Más energía mejor funciona la planta
Cuanto más tiempo esté disponible la energía, más tiempo podrá funcionar la fábrica y la planta de marihuana podrá crecer o florecer. El stock de nutrientes en el agua es ilimitado, y usted tiene el control total de la duración del período de luz natural. Parece obvio mantener la noche lo más corta posible, preferiblemente para evitarla por completo, pero no es tan simple.
Por la noche se realizan otros procesos necesarios, como la producción de proteínas. La energía necesaria para ello implica la misma reacción química, pero de derecha a izquierda. La energía y el oxígeno almacenados en el azúcar se convierten en vapor de agua y CO2.
Esto se conoce como disimilación, o la respiración de la planta. La planta utiliza esta energía para producir otras proteínas que no se forman con la asimilación durante el día. Por esta razón, una planta de marihuana requiere un período de día y otro de noche.
La importancia de muchas horas de luz
Las investigaciones demuestran que un período de luz diurna de 18 horas es el máximo y el mejor durante el período de crecimiento. De hecho, es una imitación del día más largo del verano, cuando la planta de marihuana experimenta su período de crecimiento más importante.
Durante la floración, el período de luz diurna no puede ser superior a 12 horas. En este caso se imita el otoño, cuando la planta atraviesa su período de floración más importante. Darle luz durante más de 12 horas puede hacer que la planta vuelva a crecer. Así que tienes que asegurarte de que tu planta de marihuana tenga suficiente luz disponible, y que sea del color correcto y en el momento correcto.
“Quien es feliz hará también felices a los demás”
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