Índice de Contenido
Pulgones en los Cultivos y jardines
Los pulgones o también llamados áfidos (Aphidoidea) son una superfamilia de insectos fitopatógenos del suborden Sternorrhyncha.
Lo cierto que pulgones hay de muchos tipos, alados, sin alas, que se alimentan en las hojas, tallos e incluso las raíces, a la planta que el más que ataca es el pulgón de las hojas, se puede confundir con huevos de mosca blanca pero nada más lejos de la realidad, los pulgones se mueven poco a poco, son de apariencia gorda, nada que ver con la mosca blanca.
Los pulgones Son pequeños insectos de color verde, amarillo o negro principalmente, aunque pueden presentar también colores moteados, no es fácil saber qué tipo de pulgón es. Su tamaño oscila entre un milímetro y tres milímetros, aunque a pesar de su tamaño son claramente identificables ya que conviven en grandes grupos y atacan en grupo a la planta, llegándola a matar y arruinando la cosecha de plantas de jardín, invernadero o huerto.
Se pueden reproducir por huevos y también asexualmente, donde las hembras sin tener contacto con un macho dan a luz a pequeños pulgoncitos, pueden colonizar una planta en poco tiempo por su facilidad para la reproducción.
No es muy difícil acabar con los pulgones con Neem, pelitre o jabón potásico. Esta plaga no es muy dañina a no ser que se desmadre, es fácil de controlar, pro hay que estar muy atento a los indicadores, y al color de las hojas de la planta.
Daños por alimentación de áfidos en los cultivos de cereales
La página se actualizó por última vez: Martes, 30 de enero de 2018 – 9:43am
Los áfidos adultos y ninfas chupan la savia con grandes poblaciones que limitan el rendimiento y el tamaño de los granos, especialmente las infestaciones de invierno y primavera.
¿Cuál es la pérdida de rendimiento por los daños directos de la alimentación?
La alimentación de los áfidos puede causar daños directos, en ausencia del virus de la planta; el virus enano amarillo de la cebada, al reducir los rendimientos hasta un 10% y al reducir el tamaño de las semillas.
Las poblaciones dañadas pueden desarrollarse en cultivos de alto rendimiento potencial (2,5 toneladas por hectárea (t/ha) o más).
Los daños directos en la alimentación se producen cuando las colonias de pulgones se desarrollan en los tallos, las hojas y las cabezas, desde la fase de plántulas hasta el llenado de las cabezas.
El grado de daño depende particularmente del porcentaje de cultivadores infestados, el número de áfidos por cultivador y la duración de la infestación.
¿Cuáles son los síntomas del cultivo?
Puede que no haya síntomas evidentes mientras los pulgones se alimentan y causan daños directos. Las plantas muy infestadas pueden volverse amarillas y pueden estar cubiertas por una melaza azucarada producida por los pulgones y en la que pueden desarrollarse mohos negros de hollín.
Pueden producirse pérdidas mucho mayores de rendimiento y calidad cuando los cultivos también están infectados con el virus de la enana amarilla.
Control biológico
Las avispas parásitas, las mariquitas, las larvas de crisantemos y de moscas voladoras pueden proporcionar un control biológico útil de los daños causados por la alimentación de los pulgones a bajas densidades de éstos.
Cuando los pulgones se encuentran en densidades de moderadas a altas, estos depredadores y parásitos suelen ser incapaces de controlar una población en aumento, aunque si se dan las condiciones adecuadas, ciertos hongos pueden matar a una gran proporción de la población en un corto período de tiempo.
Si hay depredadores presentes, utilice insecticidas «blandos» como el pirimicarb que matan a los pulgones de forma selectiva y dejan a los depredadores intactos.
¿Cuándo y cómo monitorear los áfidos?
Para decidir si se deben rociar o no insecticidas para prevenir los daños en la alimentación de los áfidos, se deben controlar los cultivos desde el último labrado en adelante para detectar áfidos de avena en los tallos, el envés de las hojas y las mazorcas y para detectar áfidos del maíz en las puntas de crecimiento enrolladas.
Camine por el cultivo en forma de «W», anotando el número de pulgones por labrador a cada pocos pasos.
¿Cuál es el umbral?
La pulverización con un insecticida aprobado vale la pena si el 50% de los cultivadores de cereales tienen 15 o más pulgones.
Los cultivos rociados antes de la fase 30 de crecimiento del Zadok (comienzo de la elongación del tallo) deben ser revisados de nuevo 3-4 semanas después de la fumigación ya que los áfidos pueden restablecerse y acumularse de nuevo a los niveles de umbral.
Invernaderos para cultivar en el Jardín
| ||
---|---|---|