Ya hemos explicado unas cuantas veces la diferencia entre marihuana y cáñamo, son la misma planta, lo que ocurre es que la marihuana posee un THC superior al 3% y cáñamo es inferior al 0,3% de THC por lo tanto, el Cáñamo no es psicoactivo y la marihuana si que es psicoactiva.
Tanto el CBD como el THC son don cannabinoides que interactúan con los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide, que es un grupo de receptores dentro de nuestro sistema nervioso central y periférico que lo podemos encontrar en todo nuestro organismo.
Son muchos los experimentos con animales para demostrar lo importante de la marihuana frente al dolor, la ansiedad, la fibromialgia, la esclerosis múltiple, la artrosis, la artritis. Es importante investigar y deducir que variedades de marihuana son las más apropiadas para combatir la enfermedad.
Los investigadores tienen sus dos cannabinoides preferidos como son el THC y el CBD. El THC es psicoactivo y hace que tengamos ese colocón, el CBD no es psicoactivo y no tenemos ese fuerte colocón. Es importante que las plantas de marihuana o las preparaciones para las investigaciones tengan dosis diferentes de THC y CBD para ver las pruebas que es lo que pasa.
Las variedades de marihuana tienen diferentes proporciones tanto de CBD como de THC, ninguna variedad de marihuana tienen la misma proporción que otra, incluso entre las mismas variedades tampoco tienen la misma proporción.
Hemos de tener muy en cuenta las proporciones tanto de CBD como de THC para que se pueden utilizar y para qué sirven cada una.
Breve descripción general de los usos para diferentes proporciones de THC a CBD:
–CBD dominante: convulsiones, estrés, ansiedad, dolor, afecciones neurológicas, anti cáncer
–Relación uniforme CBD y THC: afecciones gastrointestinales, dolor, condiciones neurológicas, anti-cáncer
–THC dominante: dolor severo, terapia contra el cáncer, soporte del apetito
Es importante conocer la concentración tanto de THC como de CBD, y en las investigaciones se tiene que administrar diferentes dosis, para saber como actúan en cada organismo. Ahora no se sabe cuál es la dosis adecuada, en algunos casos se puede dar una dosis de 5 mg de THC, en otras 10 mg de THC y en otras 20 mg de THC.
Tanto para personas como para mascotas hemos de saber las dosis que hay que administrar para no pasarnos y hacer más mal que bien. Porque tanto a las personas como a las mascotas podemos terminar colocándolas y podemos hacer más mal que bien. Es importante que se hagan investigaciones para controlar la dosis adecuada.
Para aplicar tanto las dosis adecuadas de THC tanto para humanos como para mascotas, es importante tratarlo con el médico, o veterinario. Pero si lo hacemos por nuestra cuenta y riesgo, siempre empezar por dosis muy pequeñas e ir subiendo, es mejor controlar todo desde el principio para evitar riesgos, ya que una dosificación en una mascota pueden ser graves y mortales para nuestro pequeño amigo.
Lo que decimos siempre, esto hay que hacerlo con personas experimentadas, con veterinarios que sepan lo que hacen y que tengan experiencia.
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