Un término que los aficionados a la jardinería escuchamos a menudo. Pero…¿qué define a una planta como una especie de planta invasora? Existen también lo que llamamos plantas “agresivas” que son aquellas de crecimiento potente, por decirlo de algún modo.
Diferencias
Definir la diferencia es como tratar de definir una maleza como una planta que crece donde no se desea. Eso del “deseo” es algo un tanto subjetivo… que las plantas por sí mismas no tienen cómo adivinar.
El problema comienza con el intento de acordar una definición para agresivo, sobre todo porque hablamos de las plantas que expanden más allá del área esperada, lo que puede ser muy buen comportamiento en algunos casos y muy malo en otros. Vale mencionar, que a menudo es culpa del jardinero, por poner las plantas en el lugar equivocado, entonces es su descuido lo que les permite tomar el control de la dirección de su crecimiento espontáneo.
A nivel oficial ¿qué se dice?
La mayoría de las leyes en los diferentes países definen a las especies invasoras como especies “exótica” cuya introducción causa o puede causar daño económico o ambiental o daños a la salud humana. Eso sigue siendo una definición bastante amplia, aplicable a ejemplos de plantas que no necesariamente se califican como invasoras a nivel popular.
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Un ejemplo típico es el bambú, ampliamente considerado como invasivo cuando es tan fácil de “matar” al pisar las plantas jóvenes cuando se presentan: si todos hiciéramos eso, el bambú probablemente no sería invasora.
¿Qué es entonces lo que un jardinero debería hacer? Muy sencillo: aprender a identificar las especies invasoras en su área y a controlarlas. Hay que saber bien qué queremos en nuestra área y qué no.
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