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Plagas de Nematodos en los Cultivos
Los Nematodos son unos gusanitos microscópicos de unos 0,2 milímetros que los conocemos porque nos atacan a nuestras plantas. Hay varios géneros de nematodos: Meloidogyne sp., Pratylenchus sp., Ditylenchus sp. Heterodera sp., Tylenchus sp. (en frutales), etc.
Los Nematodos dañan las raíces de muchas plantas. Se introducen en las raíces de las plantas y absorben sus jugos. No hay suelo que no tenga Nematodos, aunque para producir daños su número tiene que ser elevado y las especies de plantas tienen que ser sensibles a ellos.
Como son microscópicos, para saber si un suelo tiene niveles altos de Nematodos se tendría que tomar una muestra de tierra y raíces y llevarla a analizar en laboratorio especializado público o privado. Esto en los jardines no se suele hacer, pero cuando se va a realizar una plantación extensiva sí que se debería de hacer.
Los podemos encontrar es en suelos arenosos
Los Nematodos donde mejor viven y los podemos encontrar es en suelos arenosos, con calor y riego abundante, mucha humedad. Par que los nematodos puedan sobrevivir necesitan lugares muy húmedos. Un suelo sin cultivo durante un año los podría exterminar.
No es nada fácil saber si una planta o un cultivo es atacado por una plaga de Nematodos. Los síntomas se confunden con varias cosas: exceso de agua, sequía, carencia de nutrientes, etc. Lo que está ocurriendo es un daño en las raíces, que están llenas de estos gusanitos, que les chupan toda su energía y las dejan casi sin fuerza y las llegan a matar, y las que no mueren no crecen bien y no se obtienen los rendimientos requeridos.
Si un cultivo, jardín, huerto o invernaero es atacado por una plaga de nematodos, los síntomas son:
Las hojas de las plantas toman un color verde pálido o amarillo que se marchita cuando el clima es cálido, en muchas ocasiones nos hará pensar que no le estamos dando a nuestra planta los nutrientes adecuados.
Los ataques de nematodos nos dejan plantas débiles, poco desarrolladas, descoloridas, y las dejan con las defensas bajas porque están siendo atacadas por estos insectos.
Para luchar contra los Nematodos es muy importante desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar nuestras semillas.
Pero si aprecias daños y sospechas o indentificas Nematodos en tu cultivo, puedes hacer lo siguiente:
– Trata con nematicidas que se pueden echar en el suelo, en nuestro cultivo para poder eliminarlos. Ejemplo: Fenamifos
– Arranca las plantas muy afectadas, ya que será muy difícil poder recuperarlas.
– Los Tagetes y la Caléndula tienen un cierto efecto repelente sobre Nematodos.
Es importante antes de plantar nada en nuestro suelo, realizar una prevención, la cual consiste en la desinfección de los suelos y substratos. Si el ataque es en maceta, poco se puede hacer: arrancar las plantas afectadas y quémalo todo, incluido el substrato.
En cualquier caso, es difícil recuperar plantas infectadas, ya que una plaga de nematodos es prácticamente letal para un cultivo. Lo más eficaz es la desinfección del suelo antes de plantar para que nuestras plantas estén libres de las plagas.
Saltar a la rotación
La rotación de cultivos es uno de los métodos más antiguos y económicos para controlar los nematodos. La rotación es simplemente la práctica de no cultivar un huésped susceptible en el mismo sitio durante más de un año.
Típicamente, plantar un cultivo altamente susceptible a unos pocos metros de donde se cultivó el año anterior evitará el daño de los nematodos. Además, si hay espacio disponible, todo el sitio del jardín puede ser trasladado a una nueva ubicación después de uno o dos años.
Cuando se traslada el sitio del jardín, es útil seleccionar un sitio que haya estado en el césped durante varios años. Entre las plantas que no son huéspedes y que son especialmente adecuadas para la rotación con las hortalizas se encuentran la festuca, los granos pequeños y las caléndulas.
Los jardineros caseros deberían considerar seriamente la posibilidad de plantar en sucesión (cultivos múltiples) en el esquema de rotación. Por ejemplo, si en una zona del jardín se cultiva una hortaliza de temporada corta que es susceptible a un nudo de raíz, a menudo se puede producir un cultivo de otoño (como una variedad resistente de tomate) en el mismo suelo sin ninguna pérdida de rendimiento.
A menudo es más fácil planificar un programa de rotación dividiendo el sitio del jardín en tercios. Con este esquema, es más fácil considerar todos los factores que afectan al crecimiento de las plantas, como la sombra, la fertilización, el agua y el momento de la cosecha.
Saltar a las variedades resistentes
Varias variedades de vegetales son resistentes a los nematodos del nudo de la raíz y producirán una buena cosecha incluso en presencia de nematodos. La eficacia aumenta cuando se combina con la rotación de cultivos.
Mediante la alternancia de hortalizas resistentes a los nudos de la raíz y susceptibles dentro de una determinada porción del jardín de un año a otro, el problema general de los nematodos puede reducirse evitando la acumulación de grandes poblaciones. Esta práctica reducirá el riesgo de que se produzcan daños graves en las hortalizas susceptibles.
Muchas de estas variedades, especialmente los tomates, pueden adquirirse en los centros locales de césped y jardinería o pueden comprarse a través de minoristas en línea. Otras son más difíciles de obtener y pueden tener que ser ordenadas directamente al productor.
Si no se puede trasladar todo el sitio del jardín, se debe considerar el uso de variedades de vegetales resistentes y susceptibles. Por ejemplo, puede ser posible cultivar una variedad de tomates resistente a los nudos de la raíz en un sitio determinado un año y seguirlo con un cultivo de frijoles al año siguiente sin sufrir una pérdida severa de rendimiento.
Mientras no se cultive la misma hortaliza año tras año en el mismo sitio, las pérdidas de rendimiento deben mantenerse al mínimo.
Invernaderos para el Cultivo en el Jardín
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