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¿Funcionan de la misma forma el alcohol y la marihuana?
La marihuana y el alcohol no funcionan de la misma manera
La marihuana y el alcohol no funcionan de la misma manera eso lo tenemos todos muy claro. La marihuana fumada invade los pulmones, luego pasa muy rápidamente de la sangre a las grasas del cerebro donde se asienta de manera duradera. Ninguna barrera lo detiene. El alcohol es ingerido.
En el sistema digestivo hay un filtro, el hígado, una barrera que no existe en el sistema respiratorio. Para el organismo del gobierno de los EE. UU., NIDA (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas), el uso de marihuana en adolescentes hace algo que el alcohol no hace. Causa daño permanente al cerebro, incluyendo la reducción del coeficiente intelectual.
Cuatro principales drogas
Eso es lo que dicen, pero sí que se cumple en edades tempranas, cuando todavía el individuo no se ha formado. Las leyes federales americanas consideran a la marihuana como una de las cuatro principales drogas (cocaína, heroína, marihuana y metanfetamina).
¿Por qué no podemos considerar el uso regulado de la marihuana, como es el caso del alcohol y el tabaco? ¿Existe una diferencia en la naturaleza o el grado entre la marihuana y el alcohol y el tabaco que también pueden considerarse sustancias adictivas? El tabaco, aunque adictivo, no interfiere con la función cerebral. Lo mismo puede decirse del alcohol si se consume con moderación.
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No hay un uso seguro de drogas ilícitas
No hay un uso seguro de drogas ilícitas, ni siquiera la marihuana. La marihuana interrumpe la función cerebral, reduce el juicio, la concentración y la memoria a corto plazo, así como la capacidad para realizar tareas de rutina. Además, el humo de la marihuana ataca los pulmones más que el tabaco.
¿El alcohol es el modelo que debemos usar para el cannabis? Alrededor de 45.000 personas mueren cada año por las consecuencias del alcohol en España. En cuanto al tabaco, ¿su venta gratuita lo hace menos peligroso para los fumadores? El tabaco mata a unas 60.000 personas al año en España.
¿Por qué hay gente que quiere legalizar la marihuana todavía? ¿Realmente queremos cometer los mismos errores con la marihuana que hicimos con el alcohol y el tabaco? ¿Nuestro objetivo no debería ser reducir el uso y el daño consecuente asociado con todas las drogas? Uno de los argumentos que nos dan es el costo para la sociedad de prohibir la marihuana. La autentica lucha contra las drogas, la cantidad de agentes de policía que tienen que estar luchando día y noche contra las mafias ¿Es esto una realidad? ¿No podría el estado, por el contrario, llenar sus arcas al gravar el consumo de marihuana legal como lo hace para el alcohol y el tabaco?
¿Con la legalización de la marihuana el estado recaudará suficientes impuestos para compensar los costos sociales y económicos (salud, tratamiento, prevención, aplicación de nuevas leyes, administración, etc.)? ¿Cómo será diferente de lo que está sucediendo ahora con el alcohol y el tabaco? Los impuestos generados por el alcohol y el tabaco están lejos de cubrir los costos de salud y aún menos el costo humano. Lo cierto que la prohibición de la marihuana crea una economía paralela y presenta una amplia mafia en relación al consumo de la marihuana ¿La legalización de la marihuana sería efectiva para combatir este crimen? Realmente tienes que ser ingenuo para creer que los grupos criminales serán capaces de eliminar los enormes beneficios del contrabando de marihuana.
¿Con legalizar la marihuana evitaremos que los distribuidores vendan marihuana?
Esta afirmación no tiene en cuenta la flexibilidad que puede tener el crimen organizado al elegir sus modos de producción para generar nueva demanda y nuevas fuentes de ingresos. Realmente tienes que ser ingenuo para creer que los grupos criminales serán capaces de eliminar los enormes beneficios del contrabando de marihuana. El ejemplo de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos lo demuestra perfectamente.
¿Ha desaparecido el crimen organizado cuando el alcohol ha sido legalizado?
No solo la mafia no colapsó después del levantamiento de la prohibición en 1933, sino que, por el contrario, expandió sus redes. Además, el consumo de alcohol, que había disminuido drásticamente durante la Prohibición, se ha reanudado considerablemente, lo que ha provocado un aumento de los problemas de salud. En todo el mundo, el tráfico de drogas está en manos del crimen organizado.
Obtiene grandes ganancias cuando vende muchos productos. Cada vez que se elimina la prohibición de las drogas, hay más personas que toman drogas y las que ya son adictas a las drogas consumen grandes cantidades. Este fue el caso del opio en China en el siglo XIX. Así, la legalización aumenta tan dramáticamente las ganancias del crimen organizado. Al legalizar la marihuana, el estado se convertirá en el socio comercial de grupos criminales.
Por lo tanto, el comercio de marihuana y el lavado de dinero ya no serán combatidos eficazmente. Se trata de redes criminales organizadas a nivel internacional que serán los principales beneficiarios, los consumidores y sus familias soportarán las consecuencias. Incluso si, en el caso de la legalización de la marihuana, los precios de venta se mantienen muy bajos, el crimen organizado siempre ganará sumas enormes.
Además, lo hará legalmente. Y después, ¿qué hará con otras drogas que vende el crimen organizado (heroína, cocaína, éxtasis, etc.)? ¿Será necesario legalizarlos también?Como puede ver, no solo no nos desharemos de la delincuencia organizada, sino que, por el contrario, es legalmente el caso de que los narcotraficantes continuarán su negocio, al menos también, sin ser molestados. Y los problemas seguirán siendo los mismos que ahora.
¿Qué hará con las otras drogas que vende el crimen organizado (heroína, cocaína, éxtasis)? ¿Será necesario legalizarlos también?
Tomemos el ejemplo de Suecia, que anteriormente tenía una política liberal de drogas. Ahora, tiene el nivel más bajo de consumo de drogas entre los países de la OCDE. Suecia ha tenido éxito en su política restrictiva de drogas. A diferencia de un enfoque de tolerancia cero que solo empuja a las personas a las cárceles, se ha centrado en la prevención del consumo de drogas.
Esta política cuenta con el apoyo del 95% de sus ciudadanos. Una de las claves del éxito del modelo sueco es la rehabilitación obligatoria para los adictos a las drogas. La educación escolar sueca no supone, como lo hacen con frecuencia varias asociaciones en Francia, que el uso de drogas ilícitas es normal o debería ser socialmente aceptado.
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