El amor incondicional es la búsqueda más gratificante de la vida y cuando lo encontramos nuestra vida se llena de Salud y Bienestar.
El objeto de la búsqueda más grande de todas no es la buena salud, la sabiduría, el poder económico, la libertad política o hasta la fe, que puede mover montañas. El amor sin condiciones, es el amor que no juzga, es la búsqueda más valiosa y gratificante de la vida.
Hay Hay suficientes personas en mi vida que me quieren y me apoyan?. Estas son apenas algunas de las preguntas que toda persona debería formularse a la hora de establecer su propia red e contención afectiva. Y viceversa: ¿estoy siempre dispuesto a prodigar afecto incondicional hacia los que me rodean?
Cada ser humano tiene solo una vida y esa vida no contiene promesas sino posibilidades. Cada persona tiene el gran privilegio de buscar su más alto potencial. Esa búsqueda, emprendida con sinceridad, es el verdadero camino del bienestar.
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La simple practica de brindar amor incondicional a otra persona, al menos una vez por día, todos los días por el resto de la vida, puede sanar el alma de cada ser humano de una manera sorprendente. No querer es no defraudarse. No decepcionarse es no sufrir. Pero si esas cosas no hay riesgo ni goce.
La existencia es la pasión, dependencia, condicionamiento. El amor crea. La forma más poderosa y beneficiosa de la creación es el amor incondicional. Ofrece una forma de ser, de pensar y de experimentar la vida.
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