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Guía para la Germinación de semillas de cannabis
Cada vez van siendo más las personas que se animan a la hora de germinar sus semillas de marihuana y tener un minicultivo de marihuana, para poder consumir durante el año, y en muchos casos nada de cultivo recreativo, sino más bien un cultivo medicinal.
Germinación de las semillas
El comienzo de la primavera suele ser el punto de partida para el cultivo de marihuana al aire libre. Es el momento en el que estamos viendo que los días son cada vez más largos y estamos dejando atrás las típicas temperaturas invernales tan horrorosas y que pocas ganas nos dan de salir, estamos mustios.
La marihuana que crece en estado silvestre y cuyas semillas han pasado el otoño y el invierno en el suelo nota este aumento de la temperatura y la luz para germinar de forma natural, un ciclo que se repite año tras año, esto en algunos países donde crecen de forma silvestre, aquí sería impensable, no quedaría un planta.
La germinación de una semilla puede durar de 12 horas a 7-8 días, o incluso más. Todo dependerá del entorno utilizado, de las condiciones ambientales, de la genética o de la edad de las semillas, son muchos los factores que influyen. En sí misma, la germinación de una semilla de marihuana no es un problema, aunque sigue siendo una de las fases más delicadas del cultivo, ya que si no lo hacemos bien al principio la planta de marihuana no crecerá bien.
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Cualquier error por nuestra parte puede costarnos mucho dinero, además del tiempo que pasaremos intentando de nuevo con otras semillas que puedan germinar y crecer.
¿Cuales son las condiciones ideales para la germinación?
Esto es lo más importante a tener en cuenta y donde se cometen los errores más comunes. Las condiciones ideales son:
Oscuridad total
Oscuridad total: la luz puede dañar las partículas una vez que la semilla ha eclosionado. En el peor de los casos, la semilla puede morir.
Temperatura entre 24 y 26ºC
Temperatura entre 24 y 26ºC: temperaturas inferiores o superiores a este rango, hacen que las semillas tarden más en germinar. Las temperaturas extremas, como el frío o el calor excesivo, pueden matar la semilla o impedir que germine.
Humedad relativa 80-100%
Humedad relativa 80-100%: La disminución de la humedad relativa también hace que las semillas germinen más tiempo. Si la humedad es muy baja, menos del 50%, las semillas pueden deshidratarse y eventualmente morir.
¿Cuales son los métodos de germinación de las semillas de marihuana?
Cuando las semillas germinan, existen diferentes métodos, todos válidos pero siempre teniendo en cuenta las condiciones óptimas. Los principales son:
Servilletas de Papel
En servilletas de papel: este es probablemente el método más común utilizado. En un plato se pone una servilleta de papel mojada, pero no inundada. Las semillas se colocan en una toalla, se cubren con otra toalla húmeda, y con otro plato volteado, cubrimos nuestro improvisado germinador. La oscuridad será absoluta, la humedad relativa muy alta y no tendremos la temperatura óptima.
jiffys
En jiffys de turba o coco, o en tacos de lana de roca: son muy cómodos, sólo hay que hidratarlos, escurrir el exceso de agua, y haciendo un agujero con un palo, introducir las semillas a un centímetro de profundidad. La orcuridad será la correcta, pero en cuanto a la humedad, es importante asegurarse de que los jiffys no se deshidraten. También buscaremos un lugar en nuestra casa con una buena temperatura.
En el sustrato
Directamente en el sustrato: probablemente el mejor método, ya que no hay manipulación de la semilla una vez germinada. Además, desde el primer momento, la raíz comenzará a colonizar el sustrato y tendrá una gran cantidad de nutrientes para su perfecto desarrollo.
¿Qué hacer cuando las semillas de marihuana han germinado?
Durante la germinación, utilizando un método que no sea jiffys o directamente sobre el sustrato, las semillas deberán ser revisadas de vez en cuando. No es una buena idea que la cola se haga demasiado grande, ya que podría dañarse accidentalmente al pasar por encima del suelo. Tenga en cuenta que es muy frágil. Idealmente, tan pronto como haya alcanzado un tamaño de 0,5 a 1 cm, colóquelo en una maceta.
También es importante utilizar un buen sustrato, ya que las semillas recién germinadas están sujetas a ataques de hongos. Y son abundantes en sustratos de baja calidad e incluso en el suelo. Los sustratos de los mejores fabricantes son estériles, libres de enfermedades. Además, su estructura es perfecta.
Se debe evitar el riego excesivo, pero también la deshidratación excesiva del sustrato. Y desde el primer momento en que la pequeña planta germina desde el suelo, debemos garantizar largas horas de sol. Si hacemos todo bien, en poco tiempo, nuestras semillas se convertirán en pequeñas plantas de marihuana que iniciarán una buena aventura con nosotros.
“Quien es feliz hará también felices a los demás”
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