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Datos poco conocidos sobre el cannabidiol y el aceite de CBD
Protege a las células cerebrales
El Cannabidiol (CBD) no sólo protege las células cerebrales, sino que también estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales, un proceso conocido como «neurogénesis».
Continuamente se crean nuevas neuronas en dos áreas del hipocampo: la zona subgranular del giro dentado y la zona subventricular de los ventrículos laterales. Estas regiones cerebrales están densamente pobladas con receptores cannabinoides (CB1).
La activación de los receptores CB1 estimula la creación de nuevas neuronas, un proceso que subraya el papel central del sistema endocannabinoide en la neurogénesis embrionaria y adulta, según un estudio realizado en 2019 por un equipo de científicos brasileños.
El CBD y el THC promueven la neurogénesis
Mientras que el THC se une directamente al CB1, el CBD aumenta la señalización del CB1 a través de otras vías. Tanto el CBD como el THC son sustancias «neurogénicas» que promueven la neurogénesis. Los efectos pro-neurogenéticos de la CBD podrían explicar algunas de las características terapéuticas positivas de los compuestos basados en la CBD.
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Las propiedades antidepresivas de la CBD, el THC y varios otros compuestos dependen de una mejor neurogénesis y neuroplasticidad, la capacidad de adaptarse al estrés y a las lesiones, a diferencia de «la exposición crónica al alcohol[que] reduce la actividad endocannabinoide e interrumpe la neurogénesis de los adultos».
Vale la pena señalar que la investigación preclínica muestra que una dosis baja de CBD aumenta la neurogénesis, pero dosis más altas disminuyen la neurogénesis.
El aceite CBD no es Psicoactivo
«El CBD no es psicoactivo, no te droga». Según el dogma políticamente correcto de la guerra contra las drogas, el efecto de la marihuana es un mal efecto secundario.
Cuando un paciente clínicamente deprimido consume una tintura rica en CBD y tiene un día muy bueno por primera vez en mucho tiempo, es evidente que el CBD es una molécula poderosa que altera el estado de ánimo. El Cannabidiol no hará que una persona se sienta eufórica como lo hace el THC, pero el CBD puede impactar la psique de manera positiva.
Lo mejor de todo es que cuando se combinan el THC y el CBD confieren un efecto terapéutico sorprendente. Por consiguiente, tiene sentido aportar una marihuana rica en CBD con tanto THC como una persona se sienta cómoda. Para algunas personas esto significa la menor cantidad de THC posible.
Aquellos que son muy sensibles a la marihuana pueden tener una variante genética que impide su capacidad de metabolizar el THC, que permanece activo en su sistema por más tiempo.
Aquellos a quienes no les gusta drogarse tienen la opción de utilizar un producto rico en CBD no intoxicante con una cantidad muy pequeña de THC.
CBD y THC son geniales para el cuerpo
El cannabidiol es muy apreciado por su capacidad para neutralizar los efectos psicoactivos del THC. Pero este énfasis distrae la atención de uno de los mayores regalos del CBD: Permite a una persona manejar la difícil psicoactividad de la marihuana de una manera que se adapta a sus necesidades y sensibilidades particulares.
Eso podría significar reducir el efecto sin eliminarlo por completo. Encontrar el equilibrio óptimo entre el CBD y el THC es un reto clave de la propiedad terapéutica de la marihuana. El CBD y el THC son la pareja poderosa de la planta de marihuana que funcionan mejor juntos.
El CBD aumentó algunos efectos de una dosis ineficaz de THC al nivel de una dosis efectiva.
Una extensa investigación clínica ha demostrado que la CBD combinada con el THC es más beneficiosa para el dolor neuropático que cualquiera de los dos compuestos como una sola molécula.
Científicos del California Pacific Medical Center en San Francisco encontraron que una combinación de CBD-THC tiene un efecto antitumoral más potente que cualquiera de los dos compuestos solos cuando se prueba en líneas celulares de cáncer de cerebro y de mama.
En otras palabras, una dosis baja y no intoxicante de THC por sí sola podría no ser efectiva terapéuticamente. Sin embargo, cuando se combina con el CBD una dosis no intoxicante de THC puede resultar en un resultado terapéutico deseado. Esa es una gran noticia para aquellos que buscan los beneficios médicos de la marihuana.
El sistema endocannbinoide consiste en dos subtipos de receptores cannabinoides (CB1 y CB2); dos ligandos endocannabinoides principales (anandamida y 2-AG) que activan estos receptores; y varias proteínas que regulan la biosíntesis, el transporte y la descomposición metabólica de nuestros cannabinoides endógenos.
El CBD funciona como un modulador del receptor CB1, lo que significa que el CBD interfiere con la capacidad del THC de enviar señales a través del CB1 sin bloquearlo completamente.
Esta parece ser una de las formas en que el CBD reduce el efecto intoxicante del THC.
Además, el CBD actúa a través de varios conductos independientes de receptores para conferir resultados terapéuticos.
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