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¿Cómo regar en invierno?
La frescura de la caridad estimula el crecimiento de las plantas y hace que la jardinería sea aún más divertida.
El riego en invierno: una necesidad diaria
El agua permite a las plantas alimentarse. ¡Pero cuidado con los excesos! Los aficionados son a menudo demasiado generosos. La lógica diría que regamos «cuando la planta lo necesita».
De hecho, un riego a la semana es suficiente para todas las especies con hojas robustas (ficus, filodendro, dracena, yuca, crotón, schefflera, fatsia, dieffenbachia, palmera…).
En invierno, el riego se hace sólo una vez cada diez semanas. Para las plantas de tallos ligeros y flexibles o de hojas tiernas (helechos, anturios, espárragos, begonias, saintpaulia, maranta, fittonia, hipoestes, peperomia…), un riego semanal es más que suficiente.
En cuanto a los cactus, no serán regados en absoluto durante el invierno, que es su período de descanso.
Riego en invierno: Riego perfecto
Para un riego perfecto, no basta con echar agua en un arroyo para que el jardín y las plantas en maceta pasen el invierno. El riego debe hacerse preferentemente al atardecer, asegurándose de que la tierra esté empapada alrededor de las plantas en el lecho. 30 litros de agua por metro cuadrado para un césped es un buen promedio. Más agua convierte el suelo en barro, y menos agua permanece en la superficie y sólo alimenta las raíces de la superficie.
Es mejor no acostumbrar a tus plantas y árboles a regar en exceso si tienes que irte de vacaciones. La alternancia de agua y sequía haría que el remedio fuera peor que la enfermedad. Espere hasta que la tierra de los parterres y arriates esté al menos 5 cm seca antes de volver a regar.
Riego en invierno: ¡Cuidado con las olas de frío!
De ahora en adelante, pongan a las plantas a dieta y no provean más fertilizante para las plantas almacenadas en el exterior. Se trata de una precaución que debe tomarse, en principio, para evitar la formación de un gran número de brotes jóvenes que todavía estarían tiernos al comienzo del invierno, y por lo tanto más frágiles.
Es necesario regar con moderación y detenerse cuando se congela. Deberías aprovechar los hermosos días para regar, preferiblemente a última hora de la mañana. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el abono no debe secarse por completo: las plantas que florecen y mantienen su follaje necesitan agua y pueden muy bien morir de sed en medio del invierno si así lo desean.
Si la humedad es un problema importante para la conservación de las plantas, el fondo de las macetas debe aislarse del suelo, a menudo empapado. Este es el caso de las terrazas y balcones con poco refugio. El agua sube entonces por acción capilar a través del agujero de drenaje y el suelo permanece empapado.
Si planeas cultivar plantas en jarrones sólo con agua (narciso). Debes elegir un bonito contenedor de cristal transparente (jarrón cuadrado, acuario, tarro…) y poner cuentas o guijarros en el fondo para calzar los bulbos. Luego agregue un pequeño trozo de carbón para evitar que se pudra. Luego se vierte agua hasta la base de la planta. Evite ponerlas en remojo para mantener regularmente el nivel de agua.
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