¿Quién no ha oído que la marihuana es la entrada para tomar otras sustancias? Es la frase que más se repite entre las personas que no quieren que se legalice la marihuana. Los detractores hacen mucho mal con estas frases ya que son de raíz mentira, nada hay de verdad en esto.
Pero lo que sí se sabe que la entrada de otras sustancias no es la planta de marihuana y en especial los “porros”, es el tabaco la entrada de otras sustancias. Y los que consumen tabaco tienen muchas posibilidades o mejor dicho más probabilidades de consumir otras sustancias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaco mata a la mitad de sus consumidores que fuman, 5 de cada 10 fumadores mueren a causa del tabaco. El tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaco, entre ellas el cáncer y las cardiopatías, es costoso por no decir casi descontrolado, que se podría sufragar con los impuestos a cargo de la marihuana si esta se llegase a legalizar. Además, dado que las enfermedades y las defunciones relacionadas con el tabaco suelen afectar a las personas al inicio de su vida laboral, la productividad y los ingresos se reducen.
En experimentos realizados un porcentaje de casi un 40% tras consumir marihuana, toma la decisión de no probar otras sustancias. Pero no pasa lo mismo con el alcohol que es en sí mismo una puerta de entrada al consumo a la marihuana ya que una tercera parte de los bebedores de alcohol se acaba pasando a la marihuana, he ahí la preocupación de los fabricantes de alcohol en EEUU con la legalización de la marihuana en muchos estados.
Pero lo más sorprendente de todo es que los científicos consideran que, en realidad, la nicotina es la puerta de entrada más potente a todas las sustancias, mucho más potente que el alcohol: un experimento con roedores demostró que tras consumir nicotina, la cocaína les gustaba mucho más.
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La nicotina funciona de manera similar a otro tipo de drogas, activando los núcleos cerebrales implicados en el placer, al igual que otras sustancias, la nicotina eleva los niveles del neurotransmisor “dopamina”, incrementando la sensación de placer en las personas que son fumadores. Los efectos de la nicotina son muy rápidos tras encender un cigarrillo o aspirar nicotina se distribuye por el cerebro, produciendo efectos del placer desde los primeros 10 segundos.
Los hijos de padres fumadores tienen un riesgo de ser fumadores cuatro veces mayor que los niños de padres no fumadores. Si los padres fuman, la percepción del riesgo por fumar es baja, esto implica que los hijos no tomen conciencia de riesgo y hace que los niños fumen.
Por lo tanto la marihuana no es la entrada de otras drogas, es la nicotina la entrada de otras drogas, y recordemos que fumar es legal, a pesar de ser una droga, lo mismo que el alcohol con la cantidad de accidentes de tráfico, y por lo tanto muertes que provoca el alcohol, y también es legal, incluso tienes la posibilidad de beber y coger el coche, siempre que no sobrepases la tasa de alcohol, “es de locos”.
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