Los paisajistas profesionales y los jardineroscon experiencia lo sabemos muy bien: renovar un jardín a veces es un reto mayor que diseñar y crear un jardín desde cero. Una cosa es imaginar el espacio y sólo agregar (tanto plantas como ornamentos); otra bien diferente es evaluar con qué se cuenta, qué se queda y qué se sustituye.
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¿Cuáles son los primeros pasos?
Lo primero es hacer una mirada objetiva y cuidadosa del entorno en cuestión. Además de las gramíneas, musgos, plantas de hojas y enredaderas que pueden estar en la residencia, están los cultivos de cobertura, materiales de fronteras, las trepadoras y la decoración que ya exista. Cada artículo es una contribución más a la paleta de colores, por lo que recomiendo mirar al jardín como un todo y no dudar en jugar con las combinaciones y contrastes de colores.
El truco de los expertos
Más que interesante y efectivo; yo lo he puesto en práctica muchas veces: los profesionales sugieren que en el proceso del re diseño de un jardín, es muy inteligente elegir trabajar en un área por vez. Considera cada área de tu jardín como una habitación en una casa: aborda casa ambiente, con equilibrio y -obviamente- armonizando con el todo, tal como lo harías en una casa.
Considera que si bien es ideal contar con el consejo o aporte de un profesional, si no cuentas con los medios, no tienes que tener la capacidad artística de tal para esbozar un buen diseño, de modo que no tengas miedo de este paso. Tú conoces tu jardín mejor que nadie y después de todo, es mucho más fácil planificar tus zonas ajardinadas con lápiz y papel informándote debidamente de las condiciones de crecimiento de aquellas plantas que más te gustan y estudiando si son compatibles con las posibilidades que ofrece tu espacio.
Me refiero a horas de luz y sombra, tipo de suelo, capacidad de riego, condiciones de drenaje, vegetación pre existente etc.
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