Si tras una lluvia o después de regar abundantemente el jardín, se aprecian charcos que permanecen por más tiempo del deseado, es síntoma de problemas de drenaje en el suelo.
Un mal drenaje es más que un simple problema: es causa de muerte de las plantas. Préstele atención.
El problema empieza con el exceso de agua que se apoza y acumula, impidiendo que las raíces respiren. La actividad beneficiosa de las bacterias se hace más lenta y los organismos dañinos prosperan. Los gases tóxicos aumentan y, de no mejorar las condiciones, la vegetación crece muy pobre al comienzo y termina con la inevitable muerte de las plantas.
Es posible mejorar el drenaje de un terreno con simples operaciones, aquí le presentamos algunas efectivas soluciones.
¿Qué es el drenaje del suelo?
El drenaje del suelo es la capacidad que éste tiene de evacuar el agua.
La evacuación se produce por escurrimiento superficial y por infiltración profunda.
¿Cómo detectar un mal drenaje?
Es fácil reconocer un suelo que tiene problemas de drenaje porque los charcos de agua que se forman duran varios días. Además, en ellos suelen crecer especies típicas de zonas con exceso de agua, tales como: vinagrillo, duraznillo, junquillos y en casos extremos totoras.
Si no está muy seguro sobre la condición del suelo, haga la siguiente prueba: abra un hoyo de unos 60×60 cm y unos 60 cm de profundidad. Llénelo de agua y observe el fondo.
– Si el agua desaparece después de 1 hora, el drenaje es excesivo.
– Si el agua desaparece después de algunos días, el drenaje es bueno.
– Si algunos días después hay todavía un poco de agua al fondo, el drenaje es escaso.
– Si algunos días después el agujero está parcialmente lleno, el drenaje está obstruido.
¿Se puede mejorar el drenaje de un jardín?
La solución para evitar la acumulación excesiva de agua en un terreno mal drenado dependerá de la o las causas que originan el problema. Se trata de corregirlo, pero sin irse al otro extremo. Un excesivo drenaje (terrenos muy arenosos) se vuelve un fastidio: hay que regar mucho en tiempo seco y requiere la construcción de estructuras de retención del agua (añadiendo materia orgánica).
Cuando el drenaje es poco e insuficiente, lo más probable es que exista una capa superficial muy densa (arcilla) que esté haciendo que el agua circule muy lentamente. Esto se hace aún más patente cuando el terreno tiene depresiones. Se puede solucionar mejorando la estructura por medio de cultivos y nivelando la superficie.
La falta de drenaje es un problema más serio, ya que se trata de agua bloqueada, que no desciende. Las causas suelen ser tres: roca impermeable bajo tierra, una capa endurecida a poca profundidad o un afloramiento de agua.
Mejorando el suelo
En suelos mal drenados más vale regar con moderación, ya que es muy fácil pasarse en exceso de agua.
Con el tráfico, el suelo se va compactando, lo que también dificulta el drenado. Por eso es bueno «pincharlo» 1 a 2 veces al año. Se puede hacer utilizando una máquina llamada «sacabocados» o de forma manual con una horca o con un rulo de púas.
También hay que cuidar de ir eliminando periódicamente los restos de hierba y raíces que forman una capa sobre la superficie del suelo, la cual dificulta el paso de agua y aire hacia abajo.
Para obtener una textura granulosa permanente en suelos con alto contenido de arcilla se recomienda realizar grandes aportes de materia orgánica a intervalos regulares. En suelos ácidos se añade calcio en forma de cal o tiza; en suelos neutros o alcalinos, yeso.
Si la capa superficial no se puede romper fácilmente con herramientas se recomienda utilizar un sistema de drenaje artificial o elevar el nivel aportando tierra.
Si la causa del problema es una roca impermeable cercana a la superficie o un afloramiento de agua, lo más recomendable es elevar el nivel del suelo con tierra de buena calidad, ya que la instalación de tubos de desagüe resultaría excesivamente cara, difícil de realizar y tomaría mucho tiempo.
Correcciones artificiales
Drenaje por tubos: Consiste en un conjunto de tubos de desagüe plásticos o de alfarería (con piedras o cascotes), el cual tiene un eje central y una serie de ramificaciones.
Drenaje mediante pendientes: Otra forma de encauzar el agua acumulada en un sector es guiándola artificialmente hacia otros lugares por medio de suaves pendientes, con el fin de que resulte más fácil escurrirla.
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