El Arum se trata de una planta cuyas hojas y flores cortadas resultan decorativas. Se multiplica por tubérculo.
La floración del Arum tiene lugar entre el término de la época fría y la llegada de la estación cálida, según la temperatura de la zona. En general se trata de plantas bastantes rústicas que requieren una exposición semisombreada.
En cuanto al suelo, éste debe ser arcilloso, rico en materia orgánica y poseer un buen drenaje. Los riegos han de ser abundantes, incluso curiosamente el Arum en muchas regiones se cultiva como planta semiacuática. Los profesionales de la flor cortada, en especial en Estados Unidos de América del Norte y en la Costa Azul, cultivan el Arum en invernadero climatizado.
La multiplicación del Arum se consigue por tubérculo. A la llegada de la estación fría se dividen los tubérculos mayores y se plantan al cabo de 3-4 días de su división, tras pulverizarlos con un fungicida del tipo Daconil , Benlate o Captan . En climas muy benignos esta operación se puede llevar a cabo en plena estación cálida. La plantación se distribuye en líneas de 50×50 en caballones, principalmente de 1,5 m de anchura.
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El corte de las flores ha de llevarse a cabo por la mañana temprano, y estas deberán permanecer en agua fresca durante 3-4 horas antes de proceder a su empaquetado.
El principal enemigo del Arum lo constituyen sin lugar a dudas los rayos solares de gran intensidad, que pueden quemar la flor, así como las hojas. En cuanto a plagas y enfermedades, se trata de una planta bastante rústica, que en la mayoría de los casos es posible cultivar sin problemas de insectos ni de hongos.
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