Cultivar el huerto propio no sólo es una alternativa sana para quienes privilegian lo natural o viven en el campo. También es una atractiva opción estética: integrado al jardín, puede convertirse en un atractivo punto focal.
¿Cuándo sembrar?
· El período de siembra o plantación se extiende desde agosto a octubre, calendario que es muy importante respetar para poder disfrutar de hortalizas y hierbas desde mediados de primavera hasta fines de verano.
· Las acelgas, lechugas y papas se pueden plantar hasta noviembre; el repollo y zanahorias, hasta diciembre.
· Con una planificación adecuada de su siembra o plantación podrá disponer dosificadamente de verduras frescas.
¿Cuánto espacio necesita para plantar?
· El terreno asignado a su huerta dependerá únicamente del espacio disponible y de su asoleamiento. A modo de referencia, en 45 m2 se puede cultivar lo necesario para abastecer a una familia de 5 personas toda la temporada. Pero en una franja mínima de terreno también puede mantener pequeños cultivos que le permitirán darse el inigualable gusto de saborear hierbas aromáticas, algunas hortalizas y verduras «al pie de la mata».
¿Cómo organizar la plantación?
· Elija un lugar que reciba sol la mayor parte del día.
· Haga previamente un pequeño plano en papel, dibujando los espacios que asignará a las distintas variedades, especialmente en función de su tamaño y ubicación en el terreno: las pequeñas por los bordes, las bajas y voluminosas a continuación, luego las que requieran respalderas y contra el muro las más altas o trepadoras.
· Si dispone de un espacio abierto –el ideal para un asoleamiento parejo- respete este mismo orden desde afuera hacia el centro.
· Considere espacio para poder pisar y circular sin dañar su plantación.
· Mantenga hierbas y especies pequeñas en maceteros o entre las plantas del jardín, reservando la «huerta» para lechugas, tomates, zapallitos, etc.
· Para un diseño más atractivo, rompa la uniformidad: por ejemplo, en los ángulos de las variedades del centro o contra el muro, plante romeros y/o cedrón. En los bordes, intercale en forma ordenada las diferentes hierbas aromáticas y aliños: con dos o tres plantas de cada una tendrá suficiente para toda la temporada.
· Tome precauciones con la menta: bajo tierra, sus tallos son verdaderas guías que atraviesan el terreno y lo invaden de nuevas plantas.
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¿Qué materiales y herramientas necesita?
Indispensable:
· Semillas o plántulas de almácigos
· Compost o tierra de hojas
· Pala, rastrillo y azadón
Optativo:
· Algunas varillas de coligüe
· Alambre galvanizado para respalderas (en el caso de plantar tomates)
· Alicate.
¿Cómo preparar la tierra?
Inicie cuanto antes la preparación del terreno, para que la tierra «se airee». Si planta directamente almácigos puede comenzar algunos días más tarde que si siembra semillas.
· Delimite el perímetro de su huerta y proceda a su limpieza retirando malezas, piedras y alisando la superficie con ayuda de un azadón y un rastrillo.
· Marque los espacios asignados según el diseño previo, señalando las «camas» o hileras de plantación.
· Con el azadón pique unos 15 cm. de suelo, hasta que sienta la tierra suelta y aireada en terrones pequeños.
· Incorpore una capa de 2 a 10 cm. de compost y tierra de hojas reforzada, según el espacio disponible y la calidad del suelo (para calcular la cantidad, multiplique el alto de la capa por la superficie).
· Puede agregar algo de guano, especialmente si su jardín es grande y la huerta se ubica a cierta distancia de la casa (atrae moscas).
· Si su terreno es muy ácido podría necesitar agregarle cal, especialmente si siembra legumbres.
· Si planta papas, no economice en guano o compost, los tubérculos se benefician mucho con el abono.
¿Cómo sembrar o plantar?
La distancia de plantación está determinada por el tamaño de las plantas. Algunos ejemplos:
¿Qué es lo que hay que tener en cuenta?
Para tener abastecimiento y surtido por un mayor tiempo, distribuya la siembra o plantación durante un período de 3 a 4 semanas, en intervalos de 3 o 4 días en cada variedad.
¿Cómo obtener semillas?
· Recuerde cosechar semillas de hierbas al final de la temporada, dejando secar algunas flores en la planta.
· Las semillas de lechuga, apio, repollo, acelga, cebolla y zanahoria se obtienen esperando que la mata se «suba» y florezca en la misma tierra.
· Para obtener semillas de tomate y zapallitos hay que dejar madurar un fruto en la mata hasta que se pone blando. Luego se corta y se deja secar al sol. Una vez extraídas, las semillas se guardan limpias y bien secas.
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