Tradicionalmente plantados en el jardín, los bulbos y rizomas han empezado a irrumpir al interior de las casas trayendo color y decoración a cualquier ambiente.
Cultivar los bulbos en agua es muy sencillo:
· Plante el bulbo primero en el jardín o en un macetero.
· Prepare un recipiente transparente, sólido y sin perforación, incorporando al fondo unas piedrecillas blancas o bolitas de vidrio transparentes en lugar de tierra.
· Cuando el bulbo empiece a florecer, sáquelo con cuidado de la tierra, limpie sus raicillas y póngalo en el recipiente transparente.
· Ponga uno o más bulbos florecidos o a punto de florecer y agregue más piedras para afirmarlos.
Rellene el recipiente con agua hasta la base de los bulbos, sin dejarlos sumergidos, sino apenas «oliendo» el agua para que no se pudran.
· Si pone los bulbos sin flores, en aproximadamente 3 semanas crecerán las raíces y emitirán sus flores.
¿Qué tenemos que tener presente?
Alimente la planta con compuestos especiales para cultivos hidropónicos o cambie constantemente el agua y lave las piedras.
Tenga presente
· Una vez terminada la floración, vuelva a plantarlos en tierra para que almacenen los nutrientes necesarios para florecer el próximo año.
· Mientras la planta está floreciendo requiere una luz media, brillante pero sin recibir directamente los rayos del sol.
· Ubique el bulbo cerca de una ventana que reciba mucho sol. Si recibe suficiente sol engrosará su tallo. Si el sol es débil, crecerá débil y delgado.
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