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El THC y el CBG son más eficaces que el CBD
A medida que la industria del cannabis sigue creciendo, se siguen descubriendo las utilidades de los cannabinoides. En el ámbito médico, sólo un producto ha recibido la aprobación de la FDA hasta ahora. Ese medicamento, llamado Epidiolex, es un tratamiento para la epilepsia derivado del CBD. Sin embargo, desde hace mucho tiempo está claro que el cannabis también se puede utilizar para tratar inflamaciones y dolores tópicos, así como trastornos neurológicos complicados. En el caso de la epilepsia, hay pruebas claras de que el CBD puede utilizarse para limitar eficazmente el número de ataques en los pacientes.
En cambio, en el caso de la inflamación, no hay suficiente información sobre qué parte de la planta de cannabis proporciona realmente el alivio. Con cientos de diferentes cannabinoides y terpenos que se pueden encontrar en una variedad de cepas de cannabis, es difícil identificar cuál es realmente eficaz en el tratamiento de estas molestias. Ahora, esa caja empieza a destaparse gracias a un nuevo estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology. Los autores del estudio se propusieron intentar descubrir qué componentes de la planta de cannabis marcan realmente la diferencia en el tratamiento de la inflamación.
Ese estudio sugiere que el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBG (Cannabigerol) son más eficaces que el CBD (Cannabidiol) en ciertos aspectos. Es importante destacar que cada cannabinoide puede tener diferentes efectos y aplicaciones terapéuticas según la condición médica que se esté tratando y las necesidades individuales de cada persona.
El THC es conocido por sus efectos psicoactivos y propiedades analgésicas, antiinflamatorias y estimulantes del apetito. El CBG, por otro lado, se ha estudiado por sus posibles beneficios para la salud, que incluyen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y neuroprotectoras.
El THC (Tetrahidrocannabinol)
El THC (Tetrahidrocannabinol) es conocido por sus efectos psicoactivos y por tener propiedades analgésicas, antiinflamatorias y estimulantes del apetito.
Los efectos psicoactivos del THC son aquellos que afectan la mente, causando una sensación de euforia o «colocón» cuando se consume en concentraciones suficientemente altas.
Además, el THC ha demostrado tener propiedades analgésicas, lo que significa que puede ayudar a aliviar el dolor. También se ha encontrado que tiene efectos antiinflamatorios, lo que significa que puede reducir la inflamación en el cuerpo. Estas propiedades hacen que el THC sea útil en el tratamiento de diversas condiciones médicas que involucran dolor o inflamación, como la artritis y la esclerosis múltiple.
Además, el THC es conocido por estimular el apetito, lo que a menudo se conoce como el «efecto munchies». Esto puede ser beneficioso para personas que sufren de pérdida de apetito debido a condiciones médicas como el cáncer o el VIH/SIDA, donde mantener un peso saludable es importante para el tratamiento y la calidad de vida.
El THC tiene una variedad de efectos en el cuerpo humano, incluyendo efectos psicoactivos, analgésicos, antiinflamatorios y estimulantes del apetito, lo que lo convierte en un compuesto de interés tanto para fines recreativos como terapéuticos.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que los efectos de los cannabinoides pueden variar según la dosis, la forma de administración y la respuesta individual de cada persona. Además, se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos y el potencial terapéutico de cada cannabinoide, así como su posible uso combinado en tratamientos médicos.
El CBG (Cannabigerol)
El CBG (Cannabigerol) es un cannabinoide que se encuentra en la planta de cannabis. Aunque se encuentra en concentraciones mucho menores que el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBD (Cannabidiol), el CBG es considerado el precursor de estos dos compuestos.
El CBG se forma a partir del ácido cannabigerólico (CBGA), que es uno de los primeros compuestos químicos producidos por la planta de cannabis. A medida que la planta madura, el CBGA se convierte en otros compuestos, como el THC, el CBD y el CBC. Como resultado, el CBG se encuentra en niveles más bajos en las variedades de cannabis maduras.
Se ha investigado el CBG por sus posibles beneficios para la salud, que incluyen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y neuroprotectoras. Se ha sugerido que podría ayudar a aliviar el dolor, reducir la inflamación y proteger las células nerviosas del daño.
Además de sus posibles beneficios para la salud, el CBG también se ha estudiado por su posible papel en el tratamiento del glaucoma, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos del ánimo.
Aunque se necesita más investigación para comprender completamente los efectos y el potencial terapéutico del CBG, su presencia en la planta de cannabis lo convierte en un área de interés en el campo de la medicina y la ciencia de los cannabinoides.
El CBD (Cannabidiol)
El CBD (Cannabidiol) es un compuesto químico que se encuentra de forma natural en la planta de cannabis, junto con otros compuestos como el THC (Tetrahidrocannabinol). A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo, lo que significa que no produce los efectos de «colocón» o alteración mental asociados con el consumo de cannabis.
El CBD ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus posibles beneficios para la salud y su amplio rango de aplicaciones terapéuticas. Se ha investigado por su potencial para aliviar el dolor, reducir la inflamación, aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y ayudar en el tratamiento de ciertas condiciones médicas, como la epilepsia, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson.
Además de sus propiedades terapéuticas, el CBD también se utiliza en productos de cuidado personal y bienestar, como aceites, cremas, cápsulas y productos para el cuidado de la piel, debido a sus posibles beneficios para la piel y el cabello.
Es importante destacar que, aunque el CBD se encuentra en la planta de cannabis, también se puede obtener de otras fuentes, como el cáñamo industrial, que contiene niveles muy bajos de THC y no produce efectos psicoactivos. Esto hace que el CBD sea legal y accesible en muchas partes del mundo, siempre y cuando cumpla con las regulaciones locales sobre el contenido de THC.
¿Por que dicen que el estudio revela que el THC y el CBG son más eficaces que el CBD?
Cuando se afirma que un estudio revela que el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBG (Cannabigerol) son más eficaces que el CBD (Cannabidiol), generalmente se basa en los resultados específicos de ese estudio en particular. Estos resultados pueden sugerir que el THC y el CBG muestran una mayor eficacia en ciertos aspectos o condiciones, en comparación con el CBD.
Las razones detrás de esta conclusión pueden variar según el diseño del estudio, la población estudiada, las dosis utilizadas y los parámetros de eficacia evaluados. Por ejemplo, en algunos estudios, el THC puede demostrar ser más eficaz en el alivio del dolor o la reducción de la inflamación, debido a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias más potentes en comparación con el CBD. Del mismo modo, el CBG podría mostrar una mayor eficacia en ciertos aspectos debido a sus propiedades únicas y mecanismos de acción específicos.
Es importante tener en cuenta que cada cannabinoide puede tener diferentes efectos y aplicaciones terapéuticas según la condición médica que se esté tratando y las necesidades individuales de cada persona. Además, los resultados de un solo estudio no pueden considerarse definitivos y deben ser interpretados dentro del contexto más amplio de la investigación científica sobre cannabinoides.
Cuando se afirma que un estudio revela que el THC y el CBG son más eficaces que el CBD, se refiere a los hallazgos específicos de ese estudio en particular, y es importante considerar la totalidad de la evidencia científica disponible antes de sacar conclusiones definitivas.
Diseño del estudio
Las distintas variedades de cannabis se pueden dividir en cinco quimiotipos en función de la cantidad de cannabinoides que contengan. Con el fin de analizar la mayor cantidad posible de cannabis, los autores del estudio aislaron no sólo los principales cannabinoides, como el THC y el CBD, sino también los terpenos de menor importancia, antes de aplicarlos a las muestras in vitro.
Los terpenos antes de aplicarlos in vitro a muestras de sangre que incluyen diversas células inmunitarias responsables de responder a la inflamación. En total, analizaron 21 compuestos presentes en el cannabis, incluidos varios cannabinoides y terpenos. Lo que hizo novedoso este experimento es que las células que se analizaron principalmente eran todas células inmunitarias que suelen responder a la inflamación. Esto ayudó a aclarar qué partes del cannabis contribuían más al tratamiento de la inflamación, aunque los resultados no son del todo concluyentes.
Las distintas variedades de cannabis se pueden dividir en cinco quimiotipos en función de la cantidad de cannabinoides que contengan. Estos quimiotipos se basan en la composición química de la planta de cannabis, específicamente en los niveles de THC (Tetrahidrocannabinol) y CBD (Cannabidiol), los cannabinoides más estudiados y conocidos.
Los cinco quimiotipos de cannabis son:
THC dominante: En este tipo de cannabis, la concentración de THC es significativamente mayor que la del CBD. Estas variedades suelen producir efectos psicoactivos potentes y son buscadas por quienes buscan un «colocón» o un efecto eufórico.
CBD dominante: En estas variedades, la concentración de CBD es mucho mayor que la del THC. Estas cepas suelen tener efectos no psicoactivos o mínimos y se buscan por sus propiedades terapéuticas, como el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y la reducción de la ansiedad.
THC y CBD equilibrado: En este tipo de cannabis, la concentración de THC y CBD es similar, lo que resulta en un equilibrio entre los efectos psicoactivos del THC y las propiedades terapéuticas del CBD. Estas variedades pueden ser buscadas por personas que desean experimentar tanto efectos recreativos como terapéuticos.
CBG dominante: Aunque menos común que las variedades dominantes en THC o CBD, algunas cepas de cannabis tienen una concentración relativamente alta de CBG (Cannabigerol). El CBG es otro cannabinoide que se ha estudiado por sus posibles beneficios para la salud, como propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras.
Sin dominancia: En este quimiotipo, ninguna de las sustancias es predominante. La planta puede contener una variedad de cannabinoides en proporciones más equilibradas o diferentes de las encontradas en los quimiotipos anteriores.
Estos quimiotipos pueden influir en los efectos experimentados por los consumidores y en las aplicaciones terapéuticas de la planta de cannabis. Es importante tener en cuenta la composición química de la variedad de cannabis al seleccionarla para un uso específico, ya sea recreativo o terapéutico.
¿Cómo trataron la inflamación los cannabinoides mayores?
En comparación con los terpenos menores, los cannabinoides se comportaron mucho mejor a la hora de regular las respuestas inflamatorias. Esto se debe a que los cannabinoides mayores afectan a una gama más amplia de células inmunitarias, lo que los hace mucho más adaptables y aplicables a diversas formas de inflamación.
Entre el THC y el CBD, el THC fue el superior, afectando a más de 11 tipos diferentes de células inmunes, sin embargo, parece haber un límite superior de cuánto es realmente productivo. El rango ideal para estimular una respuesta del sistema inmunitario parece ser de 0,001 a 10μM. Esto no siempre fue consistente cuando se comparó con otros cannabinoides. Con el CBN o el CBG, ese rango era significativamente menor, entre 0,001 y 0,1μM. En general, el THC resultó ser el cannabinoide más eficaz, seguido del CBDV, el CBG y el CBC. El CBD mostró los menores efectos inmunomoduladores.
Los terpenos menores, al igual que los cannabinoides, mostraron un mejor desempeño en la regulación de las respuestas inflamatorias. Los terpenos son compuestos aromáticos que se encuentran en la planta de cannabis y que pueden tener diversos efectos sobre el cuerpo humano, incluida la capacidad para modular la inflamación.
Se ha demostrado que ciertos terpenos, como el limoneno, el mirceno y el beta-cariofileno, tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Cuando se combinan con cannabinoides como el THC y el CBD, estos terpenos pueden potenciar aún más los efectos antiinflamatorios de la planta de cannabis.
Los estudios sugieren que la interacción entre los cannabinoides y los terpenos, conocida como el «efecto séquito» o «efecto entourage», puede ser responsable de los efectos terapéuticos más potentes observados cuando se consumen extractos de planta de cannabis en lugar de compuestos aislados.
Por lo tanto, es importante considerar tanto los cannabinoides como los terpenos al seleccionar una variedad de cannabis para su uso terapéutico, ya que la combinación de ambos puede proporcionar un mayor beneficio en la regulación de las respuestas inflamatorias y otros procesos fisiológicos.
¿Cómo respondieron los terpenos menores?
Los terpenos tuvieron un menor impacto en la respuesta inflamatoria, pero aún así registraron lo suficiente como para tener importancia. De los terpenos analizados, el a-pineno tuvo el mayor efecto inmunomodulador, seguido del linalool, el fitol y el transnerolidol. El terpeno menos eficaz, sin respuesta registrada, fue el limoneno.
Los resultados sugieren que, en comparación, los terpenos casi no juegan ningún papel en la respuesta directa a la inflamación, sin embargo, eso no significa que no sigan siendo productivos, ya que podrían tener un papel como parte del efecto séquito. Además, dado que el THC delta-9 tiene la mayor respuesta del sistema inmunológico, los terpenos pueden desempeñar un papel vital a la hora de atemperar algunos de los efectos psicoactivos del THC.
Tanto el pineno como el linalol se han estudiado como medios para contrarrestar la adicción o la psicosis inducidas por el THC, de modo que, aunque los terpenos no beneficien directamente a los pacientes con inflamación, es posible que su inclusión pueda tener algunos beneficios auxiliares. Sin embargo, por el momento se necesitan más investigaciones para confirmarlo.
Los terpenos mostraron un impacto menor en la respuesta inflamatoria, pero aún así registraron una influencia suficiente como para ser considerados importantes. Aunque los terpenos no tienen el mismo nivel de efectividad que los cannabinoides en la regulación de la inflamación, su contribución sigue siendo significativa y digna de atención.
Los terpenos son compuestos aromáticos que se encuentran en muchas plantas, incluida la cannabis, y se ha demostrado que tienen una variedad de efectos sobre el cuerpo humano, incluida la modulación de la inflamación. Aunque su influencia puede ser más sutil que la de los cannabinoides, los terpenos pueden actuar en sinergia con los cannabinoides para potenciar sus efectos terapéuticos.
Por lo tanto, es importante considerar tanto los cannabinoides como los terpenos al seleccionar una variedad de cannabis para su uso terapéutico, ya que la combinación de ambos puede proporcionar un beneficio terapéutico más completo y efectivo en la regulación de la inflamación y otros procesos fisiológicos.
De acuerdo con los terpenos analizados, se observó que el α-pineno tuvo el mayor efecto inmunomodulador, seguido por el linalool, el fitol y el transnerolidol. Esto sugiere que el α-pineno, seguido por estos otros terpenos, tienen la capacidad de modular el sistema inmunológico y sus respuestas de una manera significativa.
El α-pineno es uno de los terpenos más comunes en la planta de cannabis y se encuentra en otras plantas como el pino, el romero y el eucalipto. Se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, lo que puede explicar su efecto inmunomodulador observado en el estudio.
El linalool es otro terpeno presente en varias plantas, incluida la cannabis, y se ha asociado con propiedades relajantes y sedantes. El fitol y el transnerolidol también tienen propiedades antioxidantes y se han estudiado por sus posibles efectos beneficiosos para la salud.
Estos hallazgos sugieren que los terpenos presentes en la planta de cannabis pueden tener un impacto significativo en la modulación del sistema inmunológico y sus respuestas, lo que destaca su importancia en el contexto de los efectos terapéuticos de la planta.
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