Está claro que consumir marihuana y ponerse a conducir aumentan hasta el doble las posibilidades de poder tener un accidente, pero los consumidores de marihuana aseguran que no es peligroso conducir bajo los efectos de la marihuana.
Pero es cierto que en España se imponen sanciones si se da positivo en el consumo de marihuana la volante. La sanción que pone la justicia española impone sanciones económicas y quita puntos en el carnet de conducir a aquellos conductores que den positivo en los test de drogas, incluida la marihuana.
En España, conducir bajo los efectos de la marihuana puede suponer, además de la sanción económica de 1.000 €, la pérdida de seis puntos del carnet, lo que nos quedaríamos con la mitad de los puntos del carnet de conducir.
El peligro de sufrir un accidente mortal conduciendo habiendo consumido marihuana con presencia de THC en sangre, la principal sustancia psicotrópica de la marihuana, es hasta dos veces mayor, según las estimaciones de la institución española, aunque si lo comparamos con el alcohol que es de 18 veces con más probabilidades de tener un accidente.
Supuestamente el consumo de marihuana provoca un deterioro del rendimiento psicomotor, y si consumimos marihuana la presencia del THC en la sangre hace tener un mayor riesgo de accidente.
Hay estudios que deducen que el uso de alcohol, a partir de 0,05 gramos por litro en sangre, puede multiplicar hasta siete veces el riesgo de tener un accidente al volante y verse involucrad en un accidente mortal. La deducción es que el uso de alcohol, a partir del umbral de 0,05 gramos por litro en sangre, puede multiplicar hasta siete veces el riesgo de tener un accidente de tráfico en la carretera.
En este estudio también se deduce que la presencia de THC en el organismo no se correlaciona con el deterioro de las funciones corporales de la misma forma que en el caso del alcohol.
Con la legalización de la marihuana en Colorado se esperaba que hubiesen más accidentes de tráfico por el consumo de marihuana recreativa, por eso se estableció una dura restricción al consumo de marihuana a la hora de conducir, se estableció que el límite de THC en sangre debería de ser de cinco nanogramos.
Pero con esos cinco nanogramos hay persona que pueden conducir perfectamente porque no ven alteradas sus facultades físicas y estarían perfectamente sobrias para poder conducir.
Por lo tanto en Colorado al legalizar la marihuana recreativa y cualquiera pueda consumir marihuana y comprar marihuana, el número de accidentes no ha aumentado, más bien se ha mantenido con tendencia a disminuir.
El estado federal tiene unas leyes totalmente prohibitivas con la marihuana, de tal forma que aunque respeta las leyes de los estados como el de California o el de Colorado con lo que respecta a la marihuana, podría intervenir deteniendo a las personas que vendan marihuana. La DEA equipara la marihuana a otras drogas como la heroína, el LSD o el peyote. Según la agencia americana, estas sustancias son «más peligrosas» por la «dependencia psicológica o física» que pueden provocar, algo que choca con el colectivo médico que receta marihuana en 29 estados a sus pacientes.
El gobierno federal de los EEUU incide también en el peligro de la marihuana por ser adictiva, llegando a provocar incluso un leve síndrome de abstinencia, pero resulta increíble que persiga la marihuana y no diga nada sobre el alcohol, es cuanto menos sorprendente.
El alcohol es una droga totalmente destructiva, donde miles de personas en EEUU están enganchados a ella, y se vende perfectamente en licorerías y en supermercados.
Pero aún vamos más allá, el instituto americano cifra en más de cinco millones de personas con dependencia sobre la marihuana de los casi nueve millones de estadounidenses con problemas de drogas, pero volvemos a lo mismo, no se dice nada de los millones de americanos enganchados al alcohol que están destrozando sus vidas, y de los miles de accidentes de tráfico que se provocan anualmente.
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