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Una Introducción a la Dopamina
La dopamina se puede considerar como un neurotransmisor para «sentirse bien» y juega un papel importante en los sentimientos de placer y felicidad. Muchas otras funciones del cuerpo están influenciadas por la dopamina, como el sueño, la memoria, la atención, la motivación y los movimientos corporales voluntarios.
La dopamina está ahí para nuestra supervivencia. Nos da una sensación de recompensa cuando hacemos algo que es importante para sobrevivir, como comer y tener un orgasmo. Nos ayudó a evolucionar y a sobrevivir como especie.
Pero hoy en día, vivimos en un mundo de excesos, pero nuestros cuerpos y mentes todavía están conectados a un mundo de escasez. Nuestro sistema de dopamina sigue funcionando, pero se orienta hacia los deseos hedonistas, en lugar de los requisitos de vida. Como nuestros ancestros, que era importante para su día a día, al igual que la adrenalia.
Marihuana y Dopamina
Cuando fumas marihuana estimulas la liberación de dopamina. Básicamente, el consumo de marihuana amplifica las sensaciones de placer que provienen de las señales del exceso de dopamina. Dado que este producto químico aumenta el placer que dura más tiempo, el impulso para alcanzar ese nivel de euforia se hace más fuerte cada vez que se fuma.
Una característica clave de todas las drogas adictivas es la habilidad de incrementar los niveles de dopamina sináptica en el estrato, un mecanismo involucrado en sus efectos gratificantes y motivadores…… Δ9-tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo de la marihuana, induce la liberación de dopamina en nuestro cerebro.
Si fumas mucha marihuana la tolerancia en nuestro cuerpo aumenta, está alterando el equilibrio natural de la dopamina en su cerebro. El cerebro se da cuenta de que se está produciendo una sobreabundancia de dopamina y el cerebro no siente la necesidad de producir tanto, porque está obteniendo esa dopamina de la marihuana.
La dopamina se libera en el cerebro
Cuando la dopamina se libera en el cerebro, sin darnos cuenta, nos estamos entrenando para querer repetir lo que sea que haya producido esa dopamina. Es nuestra naturaleza de supervivencia.
La necesidad de la dopamina y el efecto asociado es una de las maneras en que uno se vuelve «psicológicamente adicto» a la marihuana. Todos estamos programados para ser buscadores de dopamina. Fumar hierba se convierte en un atajo para la liberación de dopamina. Eso sí, hay personas que se vuelven adictas rápidamente y otras personas que no se vuelven adictas nunca.
Hay personas consumidoras habituales de marihuana que están obteniendo toda su dopamina de la hierba, así que su sistema de recompensa es un desastre. No buscan el placer de actividades «naturales» como la comida, el ejercicio o el sexo porque están sobreestimulados con dopamina de la marihuana.
Nada en excesos es bueno, no puedes tampoco sobre estimularte con dopamina haciendo un deporte, de forma excesiva, porque acabarás lesionándote, es prudente, tomarse todo de una forma natural, sin excesos.
Como se ha visto anteriormente, aunque la marihuana no produce el mismo tipo de dependencia química que otras «drogas», sí cambia la forma en que el cerebro produce y desencadena la liberación de dopamina.
Dopamina y abstinencia de marihuana
Cuando no hay dopamina no hay placer. Cuando no hay placer hay sentimientos de depresión, letargo y cerebro nebuloso. Muchas personas asumen que cuando dejan de usar marihuana, su cuerpo simplemente se desintoxica, y con la droga fuera de su sistema, su cerebro automáticamente comenzará a producir dopamina de nuevo. Si bien este es el caso, lleva tiempo.
La abstinencia de marihuana es muy real. Para los fumadores habituales de marihuana, los primeros 30 días pueden ser difíciles. Si alguna vez has dejado de fumar marihuana antes, o estás buscando dejar de fumar ahora, sabes exactamente lo que es. Cualquier cosa que nos cause un placer extremo, puede convertirse en una adicción, bien sea la marihuana, el deporte, la comida, el juego o el alcohol.
Su cerebro está acostumbrado a recibir una inyección de dopamina por fumar, y ahora que usted ha eliminado la fuente de dopamina, se estresa y se pone ansioso.
Después del período de 30 días, algunas personas todavía no se sienten normales. El consenso general es que se estima que deben pasar 90 días antes de que el proceso de curación del cerebro pueda comenzar a tender hacia el punto de partida.
Hay muchos casos en los cuales la abstinencia post-aguda puede durar hasta 18 meses, pero notarás un progreso a lo largo del camino. Lo cierto es que nada en su medida es malo y todo en exceso es malo.
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