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4 consejos fáciles para el cultivo de plantas autoflorecientes
Cuando llega la primavera. Los días son cada vez más largos y las condiciones empiezan a ser favorables para el cultivo de marihuana al aire libre. Lógicamente, cada zona tiene su propia meteorología que permite en algunos casos comenzar, y en otros esperar un poco más.
En el caso de las variedades estacionales, por muy temprana que sea la germinación hasta mediados de septiembre, no cosecharemos. Y esto significa elegir una cierta variedad de floración rápida. En el caso de la llamada versión «rápida» o autofloreciente se puede cosechar en algunos casos en agosto.
Algunos cultivadores de marihuana empiezan en abril y recogen a finales de junio, empiezan otra vez a cultivar a principios de julio y recogen a finales de septiembre, en un año pueden tener dos cosechas.
Las plantas autoflorecientes, aunque mucho más pequeñas y productivas que una variedad normal, en algunos casos permiten cosechar en sólo 2 meses desde la germinación, son una excelente opción en esta etapa. No ocupan mucho espacio y son perfectas para llenar una maceta mientras se espera para cosechar plantas de temporada.
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Todas las plantas autoflorecientes se comportan de la misma manera. Crecen de 3 a 5 semanas y comienzan a florecer sin importar cuántas horas de luz reciban.
Consejos sencillos para el cultivo de autoflorecientes
Para obtener los mejores resultados, debe seguir una serie de consejos:
Saborea de las estaciones
Este tipo de variedad no depende de fotoperiodos, en la fase de floración debe proporcionar el máximo número de horas de sol. En exterior, la época ideal para el cultivo es desde principios de primavera hasta mediados de verano.
De esta manera, cosecharíamos a principios del otoño. Las horas soleadas de octubre son raras para la floración en condiciones óptimas. Con una buena organización, puede obtener hasta 3 cosechas por temporada ocupando el mismo espacio.
Nada de trasplantes
Como ya se ha mencionado, las variedades autoflorecientes crecen entre 3 y 5 semanas antes de la floración. Durante esta fase vegetativa, debemos ofrecer a las plantas de marihuana las mejores condiciones para alcanzar el tamaño máximo.
Los trasplantes son estresantes, lo que puede hacer que las plantas dejen de crecer durante un día, de modo que en última instancia las plantas no crecerán tanto como deberían antes de que comience la fase de floración.
Macetas grandes
En comparación con el punto anterior, es aconsejable apostar por macetas grandes, de al menos 11 litros, utilizando un sustrato enriquecido. Siempre habrá mejores macetas de mayor tamaño, de unos 20 a 25 litros.
La semilla una vez germinada debe ser pasada a esta maceta que será la maceta final. Esto le permitirá crecer continuamente y alcanzar su tamaño máximo antes de la floración. Las plantas más grandes siempre serán las que más brotes produzcan.
Podar lo justo y bien
Con una fase vegetativa tan corta, la poda nunca nos dará el resultado deseado, ya que la planta apenas tendrá tiempo de recuperarse y ramificarse en las condiciones previas a la floración.
En general, el tamaño de estas variedades es contraproducente. Si es necesario, por cualquier razón, siempre será mejor guiar algunas de ellas hacia las ramas que podar algunas de ellas.
“Quien es feliz hará también felices a los demás”
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