Tanto el cultivo de marihuana en interior como el cultivo de marihuana en exterior requieren de una serie de conocimientos y experiencias para poder hacer bien la labor de cultivo y cosecha de la marihuana. Si vamos a realizar un cultivo de interior es necesario saber cómo lo tenemos que hacer y que tenemos que seleccionar para llevar a buen puerto nuestra decisión de cultivar marihuana.
Es importante seleccionar muy bien el sustrato que tenemos que aportar a la semilla de marihuana y después a la planta de marihuana. El riego que tenemos que utilizar, la iluminación que tenemos que aportar a nuestra planta de marihuana si la cultivamos en interior, y el alimento que hay que aportar a las plantas de marihuana.
Es importante elegir un buen sustrato para comenzar nuestro cultivo de marihuana y lograr el éxito, no hemos de elegir cualquier sustrato, ya que de él dependerá nuestra cosecha. En el cultivo de interior utilizando sustrato de soluciones minerales, lo podemos hacer regando a mano bien instalar un sistema de regadío. Si el jardín es pequeño, lo más sencillo es elegir la opción manual y eliminar un gasto que lo podemos utilizar en otra cosa.
Una pregunta común es con cuánta frecuencia hay que regar para no encharcar las raíces y que tengamos carencia de oxígeno. Hay que marcar un periodo de tres días. En el primer día, añaden al agua una solución de nutrientes y riegan durante unos pocos minutos. En el segundo, vacían el depósito para meter agua fresca y destilada. El tercer día no se tiene que hacer nada y se da un descanso a las plantas. Con este sistema de rotación, se asegura que las raíces absorban correctamente los nutrientes y que no se formen charcos, y pueda arruinar nuestras raíces.
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Los nutrientes que demos a las plantas son muy importantes. Tanto la carencia como la sobreabundancia de alimentación pueden dañar a las raíces y afectar al crecimiento de la planta de marihuana, que en los casos más graves puede llegar a morir. No por aportarle muchos fertilizantes y nutrientes va a crecer más, muchas veces se suele producir el efecto contrario. Hay que darle los aportes de nutrientes necesarios.
En caso de falta de alimento, las hojas se pueden volver más duras y cambiar su coloración, mientras que la planta por completo puede experimentar deformidades físicas o hasta marchitarse, se ve muy claramente si estamos atentos, por eso es muy importante pequeñas revisiones día a día de nuestras plantas de marihuana, y no dejarlas de semana en semana desantedidas.
Un exceso de fertilización en nuestro cultivo de marihuana exterior como en nuestro cultivo de marihuana interior, los primeros síntomas resultan engañosos, porque parece que la planta de marihuana está muerta. Esto sucede porque las sales se acumulan e impiden que las raíces absorban correctamente los nutrientes, lo que provoca que no se distribuyan al resto de la planta, por eso es importante aportarle los nutrientes poco a poco y justo lo necesario. Si echamos muchos nutrientes no es bueno para la planta, la podemos matar.
Si sabemos que sustrato utilizar, como vamos a regar nuestras plantas de marihuana, que nutrientes vamos a aportar y con que frecuencia vamos a alimentar nuestra planta, también debemos de saber con qué elementos la tenemos que iluminar.
Algunos dicen que la mejor opción es comprar lámparas HID (descarga de alta intensidad). Entre los diferentes tipos que hay, se recomienda la MH, de haluro metálico, que se utiliza durante el crecimiento, y la HPS, de alta presión de sodio, normalmente empleada durante la fase de floración.
Si tenemos un armario de cultivo con pocas plantas de marihuana, lo mejor es invertir en lámparas HPS, que emiten grandes cantidades de ondas de luz rojas y naranjas que aportan más energía a las plantas de marihuana para hacer la fotosíntesis. Eso es mejor probarlo y ver que tipo puede funcionar mejor en nuestro cultivo de interior. También las lámparas fluorescentes son baratas e irradian un espectro de luz adecuado para el cultivo de marihuana en interior.
En armarios de cultivo de marihuana pequeños, las plantas de marihuana necesitarán una bombilla que tenga entre 125 y 250 vatios. Esta energía es suficiente para mantener el calor y que la factura de la luz no se dispare y no nos salga nuestra plantación de interior por un pico. Cuando el espacio es más grande, como una pequeña habitación, las bombillas deberán tener de 400 a 600 vatios mejor no utilizar 1000 vatios en una habitación pequeña porque los consumos se dispararían.
Hoy en día están muy de moda y son la opción más rentable las luces LED que se han convertido en una opción muy rentable, eficiente y precisa de obtener grandes cosechas en interior con menor coste, los cultivadores de marihuana tienen la oportunidad de ahorrar dinero con las luces LED.
Es importante lo que hemos explicado el sustrato, nutrientes, regadío e iluminación, y es importante tener paciencia, el cultivo de marihuana en interior no es complicado, las plantas requieren cierta atención si queremos que crezcan fuertes y que los cogollos de marihuana tengan un buen sabor y olor.
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